... Y en el cielo recóndito de mi granate corazón...
tu mirada... de brillos ardientes
Derriba la muralla del sonrojo
y en tus manos aladas un nido de quimeras
se aprestan para ser vivificadas..
Y en la lluvia quemante de mis ansiedades
el paraíso del reflejo de la desnudez de mi alma..
...espera...
...y en cada pacto desvestido,
inexistente o imaginario,
tu ruta se entremezcla con mi camino
y la nocturnidad extasiada ,
nos aprisiona agónicos
en las caricias negadas que entristecen al corazón
en el silencio quemante de mis ansiedades...
Con la inoportuna creencia de letanías,
el desazon es un roció que atormenta los sueños..
entre promesa y grafías..
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