LA CITA

Sebastián se mira apresurado en el espejo enorme de marco dorado que hay en el pasillo, antes de la puerta que da a la calle, para comenzar una rutina que lo sonroja y lo ilusiona ,llenándolo de una esperanza que lo rejuvenece ,como un jovencito recién entrando a la pubertad ,aunque ya supera los 35 años . El piensa que las primeras canas se están notando mas de lo que quisiera y comienza a arreglarse los pocos cabellos que le quedan , tratando de verse mas atractivo para Elizabeth, que , como siempre, lo espera .
Se pone tanto fijador en sus manos que se le escurren por los dedos hasta manchar el pulcro piso que la nona Amira se demora horas en limpiar y piensa en los gritos de la mujer al ver el desastre esparcido por las tablas rojas y brillantes.
Un pensamiento huidizo se adueña de él y la figura de Elizabeth le aparece de improviso en la mente, adueñándose de sus mas escondidas ilusiones y las sonrisas duraderas lo llenan de sueños.
La recuerda en el primer encuentro cuando la vio, solitaria y silenciosa, caminando por la playa de”el canelillo” con su vestido azul y su sombrero de paja roído, con la mirada llena de una fosforescencia que Sebastián no ha podido jamás encontrar en otra mujer .El contraste entre su rostro moreno quemado por el sol y los ojos oscuros que ella posee y en los que a el le gusta tanto verse reflejado.
El maullido de bruno ,el gato negro , queriendo abrir la puerta del patio, lo extrae por unos instantes de sus pensamientos fugitivos .El hombre apiadándose del felino y pensando otra vez en los escobazos que la nona Amira, sin compasión, le dará a bruno después de ver las marcas de las garras felinas en la añosa puerta de roble, se inclina para abrirla.
Arreglándose el cuello de la camisa azul que lleva puesta sin abotonar , frente al espejo el recuerdo de Elizabeth se adueña de él .El hombre, adormecido por sus nostalgias ,fantasea con el vestido ,también azul que a el le gusta tanto y que juguetea aun en su mente con el aire tibio de la playa. Ella bromea diciendo que es cenicienta y el , su príncipe azul lanzando una risotada vibrante que al joven le eriza la piel.

Sin duda Elizabeth es capaz de producir en él las sensaciones mas intensas y la electricidad de su olor a almendra lo conmueve y lo atrapa ,eternamente. Con la mujer Sebastián ha comprendido la perfecta simbiosis del amor y el dolor mas, para él, la tibieza de los labios de Elizabeth son suficientes para ignorar los sufrimientos. Nada vale mas que sus sueños de amor correspondido junto a su compañera y la felicidad que acarrea en sus memorias la delicia del amor correspondido aunque el dolor es fruto de factores externos que él no dirige.

En su alma el sabe que es el único amor de la mujer, donde ella este.

Un crujido de bolsas y el olor de frutas y verduras frescas ,recién compradas en el mercado ,lo saca de sus meditaciones y la nona Amira llena de quejidos le sonríe mientras le dice un diario monologo que el conoce bien pero que disfruta escuchar porque siente que no esta tan solo .a anciana tiene por el, y a Elizabeth la siente tan lejos, a veces.

_¿otra vez de salida, Seba? Recuerde que la pensión esta abierta hasta las once. Si Ud. llega mas tarde yo estaré dormida y no abriré la puerta...Ud. sabe como esta de peligrosa esta ciudad ..y no le puedo abrir la puerta a todo el mundo.¿imagínese que podrían hacer con esta vieja que con sus años le pesan hasta las bolsas del mercado. Por cierto, joven ¿me lleva esas bolsas a la cocina, por favor? Pero no lo había mirado ¡que lindo se ve con esa camisa! Si yo hubiese sido una mozuela y hubiere encontrado a alguien tan guapo como Ud. seguro que me caso . y no es que me hubieren faltado pretendientes , como Ud. ve en esas fotos yo era muy guapa cuando joven .,¿lo ve? Pero no tuve suerte los hombres que conocí eran o unos mujeriegos o buenos para el trago y para eso mejor la soledad. Yo no entiendo como pueden existir mujeres que aguantan que el hombre les pegue incluso les pagan el vicio o sino le meten las amantes en la casa ,huacho incluido.. y pregonan eso de la libración femenina..

Sebastián carcajea interrumpiendo a la anciana y es que sabe que si no lo hace el monologo puede durar mas de una hora. Ríe, con una carcajada que parece lamento . El hombre es lacónico, y en las noches de largas platicas la nona Maria le dice que se cuide ,que si sigue con esa fragilidad , el primero en fallecer será el, a pesar de la discordancia entre la juventud del hombre y la longevidad de la mujer.

La nona Amira ,comedida, intuye la enfermedad terminal del joven, aunque la misericordia que le produce el saber que muere en vida y el desmedido cariño que el joven ,casi como una madre, le profesa es razón suficiente para sentirse a gusto en su compañía.

Sebastián , toma las bolsas firmemente y las acarrea hasta la cocina, en gratitud a los mimos de la mujer. Sin duda , la relación entre ambos es de madre e hijo aunque no exista ningún lazo de consaguinidad y que paradójicamente se acompañen en el ocaso de sus vidas...

El muchacho antes de salir besa dulcemente a la anciana en la frente mientras ella pica la fruta para las deliciosas mermeladas que el joven comerá con el pan en el desayuno y que le gustan tanto. La nona Amira escucha cerrarse la puerta añosa de roble y sintiendo el sonido del taconeo incesante del joven ,un suspiro de desesperanza le enfría el corazón.
El joven camina de prisa entre las callejuelas y sonríe, recordando que tiene que pasar por la florería antes de visitar a su amada... “ella huele a rosas... rosas rojas”... piensa... aunque se engaña porque ya no recuerda el olor de Elizabeth...aunque lo intenta.
En la florería, la florista de mirada dura y gestos toscos lo observa detenidamente , con disgusto. Sabe la historia de la amante ausente y las razones de su partida . .Lo advirtió cuando ,queriendo agradarle, la vendedora anterior comento en su presencia sobre los rumores que siguen a l hombre por el pueblo.,Ella a visto el brillo de la muerte en la mirada de otros pero el asco que le produce Sebastián ,lo oculta ya que el joven de ademanes finos le paga bien ,por las rosas rojas, que compra semanalmente y a veces en cantidades absurdas .Ella solo le importa el dinero que el joven semanalmente le significa...y no se da cuenta la belleza de la tibieza de los ojos oscuros de Sebastián.
El mira su reloj y al darse cuenta que se a atrasado para llegar a tiempo a la cita decide correr por la avenida Sebastián Cruza, pensando que Elizabeth lo espera impaciente y se perturba al pensar que ella quizás ya no este... en un dejo de melancolía donde se le confunde las realidades mas crueles con las fantasías inquietas que ampara en su corazón solitario.
Marco ha podido por fin juntar el dinero para viajar a realizar su doctorado e irse“del país de mierda”donde le toco nacer .Esta tan contento que no pudo rechazar las cervezas que sus amigos le ofrecieron para celebrar, aunque debía manejar de regreso .Se siente exitoso a sus 30 años y hoy tiene una buena posición social Él sonríe mientras piensa que si lo vieran hoy esos mismos que lo humillaron por ser pobre cuando pequeño, sentirían envidia de su éxito, ya que todo se ha dado según lo esperado. Ha decidido casarse con Martina , la chica italiana que conoció en la facultad .Ella esta bien para sus planes de vivir en el extranjero ya que con el enlace podrá acceder a la ciudadanía comunitaria y si bien a ella la estima para el amor es para el una fantasía que los locos y los fracasados se inventan para encontrar una razón de vivir. Y el que, dice, no es estúpido, no lo ata nadie...
Entusiasmado comienza a cantar ,enardecido por el alcohol y no lo ve...
Sebastián envuelto en sus sueños románticos no advierte el peligro y su cuerpo se levanta por los aires al sentir el choque del auto rojo que lo arrolla y lo arrastra cientos de metros casi al frente de la florería y . su cabeza se asota en el pavimento.
Marcos , asustado, se baja del auto y al ver el cuerpo del hombre tirado en el piso se pone a gritar, poseído por un terror que no conoció nunca antes.
Sebastián , envuelto dantescamente con un velo de sangre púrpura que le brota por todas partes ignora su cuerpo lastimado e imagina a su amada acariciándolo .
Marcos grita, maldiciéndose por haber bebido esas malditas cervezas la hora anterior ,aunque ya es tarde para lamentaciones y lo advierte mientras que ve llenarse la calle de curiosos. Un sentimiento de humanidad que no conocía en el hace que se acerque al joven y ,sacándose la chaqueta cara que lleva puesta la coloca sobre el inmóvil cuerpo agónico de Sebastián que lo mira ,triste, fijamente a los ojos ,haciéndolo sentirse incomodo.
La florista, sale asustada por el frenazo y reconoce el ramo grande de rozas que vendió solo unos minutos antes y ,se acerca a marcos diciéndole algo al oído.
La anciana Amira , a solo dos cuadras ,siente el frenazo y un helado presentimiento le hiela el alma .Llena de un pánico envolvente abre la puerta y camina tan rápido como sus añosos pies se lo permiten.
Al llegar reconoce la camisa azul de Sebastián y se arrodilla al lado del joven agónico y lo besa acariciándolo mientras dice, llena de dolor:

_mi niño.. que le hicieron a mi niño.
Marco se sienta a su lado y la acaricia tratando de contener el dolor de su alma ,sintiendose impotente.Se siente el culpable de las desgrasias de sebastian.El joven agonico solo pensaba en el sentimiento de dolor que vio en Elizabeth esa noche triste de otoño en que le confeso la oscura verdad de su enfermedad y el dolor angustioso que hacia que ella temiera querer . que ely callo soyosando y sintiendose culpable por quitarle lavida. luego de llorar durante tres horas le conto el pasado que desconocia y que la tristeza de su mirada y el dolor triste de su pasado se reducuia en una cruel historia:
_ mi amor, lo siento , yo nunca lo supe... tu eres el ser que mas amo... sali escapando de mi casa por que mi padrastro ...._ sebastian recordaba esto y se le rompia el corazon. En su mente no entendia que la mujer que amaba que el considerara la mujer mas bella , la mas pura , cargara con un secreto tan angustiante..
El , abandono la serenidad que siempre tenia y golpeo la pared atemorizando a la joven.
_ yo no lo sabia , tejuro que no, pero me siento tan sucia.... tan triste , tan sola. No se si el entendera el dolor que a tendre en mi alma por el resto de mi vida, por sus instintos sucios me mancho y yo te manche a ti...Sebastian me voy a morir , tengo sida ... sollosaba..
Elizabeth gritaba y queria que Sebastian le gritara .Pero el huyo.
El callo tatuando un silencio que los separaria para siempre esa noche...contrarioado busco un porque, en la nocturnidad del puerto... no entendia como alguien podia hacerle tanto daño a un ser tan fragil como su amada elizabeth...ni siquiera penso en la sentencia que corria en su sangre...la amaba y deceaba pasar todo el tiempo que les quedara unidos.
Aquella noche Elizabeth presa del panico y del dolor creyo ser unpajaro, no aguanto y se lanzo por los aires de la habitacion del segundo piso.
Cuando volvio sebastian y la vio tirada en el piso ,enloquesio, muriendo con ella.
La locura le hizo pensar que el y ella se reunirian en una ultima cita...cuando iba dia por medio a visitarla al cementerio., convirtiendo en ritual sus encuentros.
Sebastian siente que se va . siente que elizabeth lo busca y decide partir de la mano , abrazandola., Y emprende el vuelo misterioso del amor, sintiendo que en el ultimo suspiro encuentra el regosijo de una cita eterna que jamas acabara.Antes de partir , mira a marcos y sellan en una mirada tatuada en el corazon un compromiso de lealtad . En su ensoñacion eterna, Sebastian siente la alegria de descubrir que en Marco deja el compromiso silencioso de ser este ultimo el guardian de la anciana , que a esas alturas de la vida piensa que cada cambio sera siempre para mejor ...y recuerda que hay seres volatiles que no nacen para vivir en este mundo..y se queda pensando en que dormiran sus restos en otra tumba.. a los amantes de otras vidas, es mejor dejarlos en soledad.